Kalpana Nro. 15 (2017) (pp. 44 -62) ISSN: 1390-5775
Diagnóstico de los sitios con potencial para el desarrollo de turismo oscuro en Cúcuta (Colombia) y su área metropolitana
Liana Ovalles
Según Seaton (1999), el consumo de lo oscuro no solo se debe a los gustos de
los consumidores, a menudo influenciados por los medios de comunicación,
sino también a las prácticas de comercialización en nombre del proveedor,
también a los cambios políticos y clima cultural. De esta forma se sostiene que
hay una distinción entre turismo "oscuro" y "más oscuro", es decir, una mayor
noción de lo macabro puede existir entre sitios. Sobre la base de la dimensión
temporal y la afinidad espacial con un sitio, se propone que hay una diferencia
crucial entre los sitios asociados con la muerte y el sufrimiento, y los sitios que
son de muerte y sufrimiento. Así, según Miles (2002), el producto (y la
experiencia) en el campamento de la muerte en Auschwitz-Birkenau es
concebiblemente más oscuro que el del Museo Memorial del Holocausto de los
Estados Unidos en Washington DC.
Un referente internacional en Inglaterra es el Haunted Hotel Guide, en
Estados Unidos, municipalidades como Salem en Massachusetts y Saint
Augustine en Florida, se caracterizan por tener servicios turísticos que
giran alrededor de eventos tenebrosos y tragedias de otras épocas; este tipo
de servicios se enmarcan dentro del turismo de fantasmas. Sin duda, el
referente de turismo oscuro más representativo del mundo son los campos
de concentración de Auschwitz, Polonia, recordatorio del Holocausto Nazi
(
Sader, 2015) y catalogado dentro del turismo de Holocausto. En
Latinoamérica, México presenta un mercado en auge a partir de la
remembranza y culto a la muerte (Cabezas, 2011).
El turismo de cementerio es un mercado que ligado a la tradición del
imaginario popular sigue en apogeo. En Colombia visita a los ‘espantos’
del antiguo orfanato de Versalles en Cali, la pareja de esposos que se han
dedicado popularmente a la ‘caza de fantasmas’ en Siberia, Cundinamarca,
De esta forma, los sitios de muerte poseen una autenticidad de localización
crucial dentro de su diseño de producto. En consecuencia, se sugiere que los
sitios turísticos oscuros deben generar un grado de empatía entre el turista y la
víctima, más aún, se sugiere que la muerte reciente y los trágicos
acontecimientos quizá “mas oscuros” que otros pueden ser transportados en la
memoria viva a través de supervivientes o testigos, como lo señalan Lennon y
Foley (2000). Este es el caso del contexto colombiano con las ruinas de Armero,
o de los hornos crematorios de Juan Frio, Norte de Santander.
(
Noticias Caracol, 2015) son muestra del turismo de cementerio; también
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la visita de la población de Armero, desaparecida por la erupción del volcán
nevado del Ruiz el 13 de noviembre de 1985 es una muestra de turismo
oscuro, en este caso, de desastre. Estos son algunos de los destinos de
turismo oscuro que han sido identificados y valorados en la actualidad.
Aunado a la situación Sharpley & Stone (2009) afirman que las personas
consumen turismo oscuro porque es un modo de corregir, en parte, el
desequilibrio y la ansiedad causados por el secuestro institucional de la
muerte, que es un medio para liberar sentimientos y sirve como estrategia
para el manejo de emociones. Además, manifiestan que aunque las
empresas ofertan atracciones, sitios turísticos o exposiciones de turismo
oscuro con fines educacionales, históricos o como entretenimiento, son las
personas las que necesitan consumir este turismo por estar ávidas de
conocer más a fondo sobre la muerte, como expresión viva de la curiosidad.
En este sentido, al hablar de tipologías se debe hablar de un espectro de
“
oscuridades” que en el caso de Philip Stone, se define de lo más oscuro a lo
menos oscuro, contemplando en estos matices “Dark Fun Factories” las fábricas
de diversión oscuras, “Dark Exhibitions” las exposiciones Oscuras, “Dark
Dungeons” los calabozos oscuros, “Dark Resting Places” los lugares oscuros de
descanso, “Dark Shrines” los Santuarios Oscuros, “Dark Conflict Sites” sitios
de conflicto. Pero el que en definitiva es la tipología más acertada a la diversidad
de sitios con potencial de turismo oscuro es la establecida por Lennon y Foley
(
2000), quienes manifiestan la existencia de turismo de batalla, turismo de
cementerio, turismo de desastres o catástrofes naturales, turismo de holocausto,
y turismo de prisiones.